El Myrmeleon formicarius o también conocido como hormiga león hace referencia a la larva, que aunque muy joven es un devorador rapaz entre las hormigas. Vive en suelos arenosos y excava hoyos en forma de embudos en cuyos fondos se esconde, dejando sobresalir sólo sus mandíbulas, usa su casa, aprovechando su base inconsistente, como trampa para cazar a sus presas. Habita en las regiones tropicales, pero también algunos otros géneros viven en Europa.
La larva posee un color marrón pálido; no tiene alas, pero sí unas mandíbulas potentes y su abdomen es corto, pero robusto. Tiene un veneno paralizante que actua muy bien al momento de caza. Durante dos años vive en este estado (como larva), pero luego de una . Pasa después por la pupa para finalmente emerge como un adulto alado.
Los adultos de la hormiga león son muy distintos de las larvas. Se caracterizan por tener un abdomen largo y estrecho, y por sus dos pares de alas hialinas, grandes y más largas que su abdomen. También están dotadas de un par de antenas terminadas en maza, teniendo así un aspecto similar a una libélula. El adulto alimenta de insectos voladores, orugas y otras especies de hormigas león. Existe una sola generación anual de adultos.
un insecto sorprendente digno de admirar.