Aunque parecen tigres y también se asemejan a un león, no son ninguna de estas dos especies, sino las dos juntas.

Los ligres son híbridos, logrados entre el cruce de un león y un tigresa. Tienen el aspecto de un gran león con las rayas difusas de un tigre. Científicamente son llamados Panthera leo × tigris, miden hasta 4 metros y pesan media tonelada. Estos ejemplares crecen durante toda su vida, pero sólo aumentan el tamaño de su cuerpo, más no el de sus patas y cola, por lo que al final de sus vidas la mayoría de ligres no pueden caminar. Los machos también llevan melena.

Otro caso opuesto es el de los tigones, conocido científicamente como Panthera tigris x leo o también como tigrones o tigrales. Estos híbridos son el cruce entre tigre y leona, lo que produce ejemplares más pequeños (150 kilos) y estilizados, con patas y cola largas que le dan un aspecto desgarbado y menos corpulento.

Estas especies existen gracias a la mano humana, pues naturalmente no sería posible. Los ligres y tigones machos son todos estériles, pero algunas de sus hembras pueden ser fértiles.