También son conocidos con los nombres de cusumbos, guaches o pizotes. Estos mamíferos viven en lugares húmedos en las selvas tropicales de América.
Lo que los hace especiales son sus alargadas colas y narices punteagudas, las cuales están dotadas de un excelente sentido del olfato. A esto le sumamos las extremidades que son proporcionalmente cortas, pero con unas garras poderosas que les ayudan a excavar suelos duros, trepar y descender rápidamente de los árboles. Miden de 40 hasta 140 centímetros de largo (incluida la medida de su cola).
Son animales omnívoros, su dienta incluye mucha fruta, insectos, huevos y pichones. No les gusta ser molestados cuando están comiendo, pueden atacar al mismo dueño cuando es criado como máscota.
Cuando andan en manadas, éstas se componen de sólo hembras y crías, los machos sólo son bien recibidos en épocas de apareamiento. La duración de gestación en las hembras es de 65 días y pueden parir hasta 6 crías.
Cuando se los tiene como mascotas se debe tener mucho cuidado con sus costumbres, pues son muy traviesos y hostiles a la hora de comer, por lo demás tienen una conducta cariñosa y gentil.